Esas dos abuelitas que están en el centro de salud guardando el turno de visita para que las visite el médico, cuando de repente una de ellas se levanta de la butaca y dice:
-¡Ay!. Voy a levantarme un poco, que se me esta durmiendo el trasero.
A lo que responde la otra:
- Si que se le tiene que estar durmiendo, porque yo ya lo he oído roncar un par de veces...