Esos dos amigos que se van a cazar, cuando al llegar al bosque y preparase con todo el equipo correspondiente, emprenden una caminata hasta el punto en el que iban a poner el puesto de caza.
De repente y en plena caminata, uno de ellos cae al suelo desplomado.
El amigo asustado, sorprendido y nervioso, coge el teléfono y llama a emergencias.
En seguida una telefonista atiende la llamada y el cazador que había llamado, dice rápidamente:
-¡¡Mi amigo ha caído desplomado, creo que está muerto!!, ¡estamos en medio del bosque a kilómetros de la civilización!, ¡¡creo que está muerto!!..¿qué hago?, ¡por favor! ¿qué hago?...
La telefonista le dice al hombre con voz calmada y tranquilizadora:
- A ver, tranquilícese, lo primero es asegurarse de que su amigo está realmente muerto...
Después de decir eso la telefonista, se hizo un gran silencio y en medio de ese silencio, se escucha un disparo y el hombre vuelve a decirle a la chica de emergencias:
-¡Vale! Eso ya está resuelto... Señorita, si que está muerto. ¿Ahora que hago?.
martes, 16 de septiembre de 2014
UN CAFE POR FAVOR..
Ese hombre que entra en un bar y le pregunta al camarero:
-¡Oiga por favor!, ¿me puede decir cuanto cuesta un café?...
El camarero mira al hombre y le contesta:
-¡1 euro señor!.
El hombre vuelve a decirle al camarero:
-¡Perdone otra vez!, ¿y el azúcar cuanto cuesta?...
El camarero sonriendo le responde al cliente curioso:
- Hombre, el azúcar es gratis...
A lo que el cliente responde rápidamente:
-Pues póngame 2 kilos de azúcar por favor...
-¡Oiga por favor!, ¿me puede decir cuanto cuesta un café?...
El camarero mira al hombre y le contesta:
-¡1 euro señor!.
El hombre vuelve a decirle al camarero:
-¡Perdone otra vez!, ¿y el azúcar cuanto cuesta?...
El camarero sonriendo le responde al cliente curioso:
- Hombre, el azúcar es gratis...
A lo que el cliente responde rápidamente:
-Pues póngame 2 kilos de azúcar por favor...
EL BAR VA A CERRAR...
Ese borracho que está en el bar bebiendo felizmente, cuando se le acerca el camarero y le dice que termine la copa ya que van a cerrar en breve.
El hombre obedece y apura su copa y nada más acabarla, deja la copa en la barra e intenta levantarse, pero de repente el hombre se cae.
Una vez en el suelo, el hombre intenta levantarse pero no puede, con lo que decide ir arrastrándose hasta la puerta del local.
Al llegar a la puerta del bar se agarra al marco para levantarse, pero se vuelve a caer y continúa arrastrándose hasta que llega a la puerta de su casa.
Allí en la puerta de su casa, vuelve a intentar levantarse otra, pero tampoco puede, así que continúo reptando hasta que entró en su casa.
Ya en su habitación, llegó a la cama en la que se encontraba durmiendo su esposa y al intentar levantarse por enésima vez, volvió a caerse, pero esta vez se golpeó accidentalmente en la cabeza quedándose sin conocimiento.
A la mañana siguiente, los gritos de su mujer lo despertaron:
-¡Pero Pepe!, ¡¿ya has bebido otra vez!?....
El hombre que no se esperaba la reacción de su mujer, le respondió con tono tranquilizador:
-Pero, ¿qué dices María?....¡Yo no he bebido!...
Y la mujer envuelta por la ira, le vuelve a decir a su marido:
-¿Cómo que no Pepe?.....si han llamado del bar diciendo que anoche te fuiste tan borracho de allí que se te olvidó que eras parapléjico y te dejaste la silla de ruedas.
El hombre obedece y apura su copa y nada más acabarla, deja la copa en la barra e intenta levantarse, pero de repente el hombre se cae.
Una vez en el suelo, el hombre intenta levantarse pero no puede, con lo que decide ir arrastrándose hasta la puerta del local.
Al llegar a la puerta del bar se agarra al marco para levantarse, pero se vuelve a caer y continúa arrastrándose hasta que llega a la puerta de su casa.
Allí en la puerta de su casa, vuelve a intentar levantarse otra, pero tampoco puede, así que continúo reptando hasta que entró en su casa.
Ya en su habitación, llegó a la cama en la que se encontraba durmiendo su esposa y al intentar levantarse por enésima vez, volvió a caerse, pero esta vez se golpeó accidentalmente en la cabeza quedándose sin conocimiento.
A la mañana siguiente, los gritos de su mujer lo despertaron:
-¡Pero Pepe!, ¡¿ya has bebido otra vez!?....
El hombre que no se esperaba la reacción de su mujer, le respondió con tono tranquilizador:
-Pero, ¿qué dices María?....¡Yo no he bebido!...
Y la mujer envuelta por la ira, le vuelve a decir a su marido:
-¿Cómo que no Pepe?.....si han llamado del bar diciendo que anoche te fuiste tan borracho de allí que se te olvidó que eras parapléjico y te dejaste la silla de ruedas.
ESTO ERA UN....
Era un cocinero tan feo, tan feo, tan feo que cuando pelaba cebollas eran ellas las que lloraban.
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