Esos dos amigos que se van a cazar, cuando al llegar al bosque y preparase con todo el equipo correspondiente, emprenden una caminata hasta el punto en el que iban a poner el puesto de caza.
De repente y en plena caminata, uno de ellos cae al suelo desplomado.
El amigo asustado, sorprendido y nervioso, coge el teléfono y llama a emergencias.
En seguida una telefonista atiende la llamada y el cazador que había llamado, dice rápidamente:
-¡¡Mi amigo ha caído desplomado, creo que está muerto!!, ¡estamos en medio del bosque a kilómetros de la civilización!, ¡¡creo que está muerto!!..¿qué hago?, ¡por favor! ¿qué hago?...
La telefonista le dice al hombre con voz calmada y tranquilizadora:
- A ver, tranquilícese, lo primero es asegurarse de que su amigo está realmente muerto...
Después de decir eso la telefonista, se hizo un gran silencio y en medio de ese silencio, se escucha un disparo y el hombre vuelve a decirle a la chica de emergencias:
-¡Vale! Eso ya está resuelto... Señorita, si que está muerto. ¿Ahora que hago?.