Dos abueletes que están en hablando de su juventud, y uno le dice al otro:
-Cuando yo era joven, en Madrid había una de esas que cobra por hora a la que llamaban Cibeles.
El otro abuelo, se queda mirando a su amigo y le pregunta:
-¿Por qué la apodaban así?.
-Porque era bonita como una diosa, fría como una piedra y se tiraba a los leones. -Respondió el primero mostrando con una sonrisa picarona.
El segundo abuelito, sonriendo también le dijo de nuevo al primero:
.-Si si, fría y seria, pero...¿a ti seguro que te calentó?.
-¿Calentó?, ¿calentó?... ¡Vaya si me calentó!. -Respondió el primero agitando la mano efusivamente.
El segundo viejecete, siguiendo la picardía de la historia, le pregunto al primero:
-¿Si te calentó?....¿Cuándo fue eso?. ¡Cuéntamelo!...
A lo que el primero respondió con la mirada perdida:
-¡Uff!. ¡Cuando le dije que no tenía dinero para pagarle el polvete que me había echado!...