Ese taxista que va circulando con su coche, cuando a la altura de un manicomio, se da cuenta de que una rueda se la ha pinchado, con lo que decide parar el coche para cambiar la rueda estropeada.
El hombre, abre el maletero y saca la rueda de repuesto y las herramientas necesarias para cambiar la rueda y se pone a quitar los tornillos de la rueda pinchada, pero cuando coge la rueda de repuesto para ponersela al coche, se da cuenta de que ha perdido los 4 tornillos que la sujetan.
El hombre empieza a pensar una posible solución para poder colocar la rueda y marcharse de ese lugar, y mientras se preguntaba que hacer, alguien le dice:
-¡Ppssssshh!...¿qué pasa? ¿que has pinchado?...
A lo que el taxista si gira y ve a un interno del psiquiátrico mirándolo a través de la reja que delimitaba el recinto, y le dice:
-¡Si!, pero no creo que me puedas ayudar, porque he perdido los tornillos que sujetan la rueda de repuesto y no me puedo ir...
El interno, sonríe y le dice:
-¿Por qué no le quitas un tornillo a cada una de las otras 3 ruedas que tiene el coche, y se los pones a la de repuesto?. Así las 4 ruedas estarán sujetas con 3 tornillos y podrás irte hasta llegar a un taller donde puedes poner los tornillos que faltan...
El taxista asombrado, estudia la propuesta del interno del manicomio, y tras unos minutos pensando lo que le decía este, responde:
-¡¡Oye!!, ¡¡que buena idea!!.....¿Sabes?....¡Tienes una mente brillante!....¡Tú no deberías estar ahí dentro encerrado!....
A lo que el interno le responde:
-¡Gracias señor!, pero... es que yo estoy aquí interno por loco, no por tonto.....