Entra un hombre en un bar y le dice al camarero:
-¡Por favor!, ¿me pone una cerveza?.
El camarero coge un un vaso y le pone una cerveza perfecta, muy fría y con un dedito de espuma.
El hombre, le da un trago a la cerveza y le pregunta al camarero:
-¿Me dice que le debo?. - A lo que el camarero le responde:
-1 céntimo.
El hombre asombrado por el precio de la cerveza exclama:
-¡¿Un céntimo?!.
El cliente entonces coge la carta y le dice al camarero:
-¡Vale!...Querría también un buen chuletón de buey a la brasa bien jugoso con patatas, pimientos verdes fritos y 2 huevos fritos.
El camarero le dice al cliente tras su petición:
-Por supuesto señor, pero eso le va a salir bastante más caro...
-¿Cuánto me va a costar el plato?. -Preguntó el cliente sorprendido.
-4 céntimos!!. - Respondió el camarero.
El cliente incrédulo por completo al ver los precios que le estaba dando el camarero, le vuelve a decir al barman:
- A ver, ¿estos precios son en serio o es una broma?, ¡Quiero hablar con el dueño del bar!.
El camarero con gesto tranquilo le responde:
-Señor, no va a poder ver ahora al dueño porque está arriba con mi mujer...
El cliente que no entendía nada, le pregunta algo confuso al camarero otra vez:
-¿Arriba con su mujer?, perdone, pero ¿qué hace su jefe arriba con su mujer?.
Y el camarero le responde:
-Pues lo mismo que yo estoy haciendo con su negocio....
