Ese camarero que está sirviendo mesas en plena playa y de repente oye:
-¡Camarero!, ponga una de calamares a la rumana.
El camarero le dice al cliente:
-¡Perdón señor!, será a la romana.
El hombre mira a su mujer y le dice mientras señalaba al camarero:
-¡Irina cariño!, ¡dile al gilipollas éste de dónde eres!...