Esas dos monjas que salieron del convento para ir a comprar al pueblo, pero entretenidas por la atención que le prestaban a las compras que estaban haciendo se les hizo de noche. Al darse cuenta de que estaba anocheciendo, una de de ellas le dice a la otra:
-Hermana Dulce, deberíamos irnos ya al convento...¡Se está haciendo de noche!.
Sor Dulce, le responde a la hermana Sor Ángela:
-Hermana Ángela, si nos vamos ya, pero usted se ha dado cuenta de que un hombre nos está siguiendo?.
La hermana Ángela aterrada le vuelve a preguntar a su compañera:
-¿Y qué hacemos?...¿Qué querrá de nosotras?...
La hermana Dulce, le dice:
-¿Qué cree usted que va a querer?...¡Pues violarnos!...Pero tranquila hermana, usted váyase al convento que yo lo distraigo...
Con lo que la hermana Ángela emprende el camino de regreso al convento. Al cabo de 2 horas, llega la hermana Dulce al convento y la hermana Ángela al verla llegar, sale a su encuentro y le dice:
-¡Hermana Dulce!...Ya estaba preocupada por usted...¡ha tardado mucho!...¿Qué ha pasado?...
La hermana Dulce con calma le dice a la otra monja:
- Pues nada hermana, ha pasado lo que tenía que pasar...el hombre me alcanzó, me miró, yo lo miré, sin decirle nada me levante el hábito, él se bajó los pantalones....y nada, luego salí corriendo hacia el convento.
La hermana Ángela, extrañada le vuelve a decir a la monja:
-¿Cómo que "nada"...?...Algo pasaría, ¿no intentó cogerla otra vez ni nada...?.
Y Sor Dulce le vuelve a decir:
- ¡Claro que lo intentó hermana, pero no pudo....¿Usted quién cree que corre más?....Una monja con el hábito subido o un hombre con los pantalones bajados?...